A la hora de poner tu vivienda en alquiler debes tener en cuenta algunos datos importantes sobre el sector. España, tradicionalmente es un país de propietario, ya que el 84% de la población dispone de una vivienda en propiedad frente al 16% que no dispone de ninguna. Además, el 12% tiene dos viviendas, el 3% tres y el 1% más de tres.
El 78% de los propietarios dedica su vivienda a residencia habitual, el 11% a segunda residencia y el 7% a alquiler. El 4% de las viviendas están vacías. Sin embargo, la demanda de alquiler ha superado al de la compra en los últimos años: un 14% frente a un 10%.
Los propietarios a veces son reacios a poner su vivienda en alquiler por el miedo a que el inquilino no pague la renta, por posibles destrozos en su casa, etc. Pero si se hacen bien las cosas no tiene por qué suceder nada de esto. Vamos a dar unas recomendaciones para que el alquiler de una vivienda se desarrolle sin problemas.
Consejos para alquilar tu vivienda de forma segura
- Selección del inquilino: es uno de los puntos más importantes y merece la pena ponerse en manos de profesionales para que la elección sea la correcta. Mediante un pequeño estudio del inquilino se puede saber si ha tenido problemas con otros propietarios anteriormente, si tiene solvencia económica o si lleva una vida ordenada y no va a tener problemas con los vecinos.
- Fijar un buen precio: haz un estudio de mercado, compara alquileres de la zona con viviendas parecidas a la tuya, investiga si hay muchos pisos en alquiler, la demanda que hay, etc. Todos estos datos te ayudarán a establecer un precio que atraiga a los interesados.
- Conoce la normativa legal vigente: en este aspecto, la ayuda de un profesional puede ser interesante, sobre todo a la hora de redactar el contrato de arrendamiento e introducir las cláusulas que velen por tus intereses. Un especialista en el sector sabe los últimos cambios legales para que el contrato cumpla con todos los requisitos.
- Duración del contrato: los seis primeros meses son de obligado cumplimiento para el inquilino, después se puede pactar por ambas partes la duración. Si después de tres años ninguna de las partes notifica con al menos 30 días de antelación que no quiere prorrogar el contrato, entonces se renovará un año más automáticamente.
- Pago de la renta: se hará en los primeros siete días de mes y se revisará según lo pactado. En el contrato debe especificarse quién paga los suministros de la vivienda.
Para evitar sorpresas, un experto en alquileres le aconsejará contratar un seguro de impagos por si el inquilino no paga la renta, lo que se conoce por contratat un alquiler seguro. De esta forma estará completamente cubierto a nivel legal y recibirá puntualmente las cuotas de alquiler hasta que se resuelva el conflicto.